Al sistema público presupuestario de Inglaterra, le siguió en 1820 Francia y los Estados Unidos en 1821 a los fines de implementar un eficiente sistema de control en el uso de los recursos de ambos Estados. La iniciativa de los gobiernos líderes de la época en la implementación de sus sistemas presupuestarios gubernamentales, para los años comprendidos entre el 1912 y 1925, atrajo el interés del sector privado, que adaptó dicha metodología gerencial a las condiciones propias de la inversión privada para predeterminar un rendimiento adecuado sobre la inversión al final de cada período anual.
La herramienta presupuestal permite que las organizaciones expresen en términos monetarios, los planes operacionales, mediante una integración de recursos humanos que de manera coordinada operen en el logro de los objetivos de la empresa. Mediante este plan integrador se logra la participación de todas las áreas operacionales de la organización hacia la meta predeterminada de gestión y, al mismo tiempo, es un valor por excelencia en el uso de otras herramientas gerenciales que impulsan el logro de objetivos, como son: el valor económico agregado, el modelo costo-volumen-ultidad y otras; que al mismo tiempo ayudan en la decisión de aceptar propuestas de clientes e inversores potenciales, eliminación y/o introducción de un producto, eliminación de un departamento y/o una sucursal, etc.
Cuando una organización decide operar, mediante la proyección de sus actividades, deberá tomar en consideración que la implementación de un sistema presupuestario, conlleva sacrificios económicos que asumir, consecuencia de la integración de todo el personal y de la tramitación de toda la documentación necesaria para el logro de los objetivos futuros de la empresa. Esto conlleva, que los responsables de que el sistema presupuestario sea funcional, tengan en consideración, las limitaciones y beneficios del mismo, al tiempo de estar conscientes de que el presupuesto no gerencia los recursos de la organización, sino que es una herramienta de control que ayuda eficientemente a determinar el accionar de la organización para colocarse competitivamente en el mercado, y en consecuencia, ante la presencia de variables desconocidas e incontrolables, se deberá dar el “salto gerencial oportuno”, para retomar el control presupuestario y realizar las acciones necesarias para lograr los objetivos predeterminados.
En consecuencia, la implementación de un eficiente sistema presupuestario en cualquier tipo de organización, contribuye a constituirse en una empresa competitiva, que tiene claro sus objetivos, porque como conceptualizó Lucio Anneo Séneca, citamos: "No hay viento favorable para quien no conoce su rumbo."
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